¿Sabemos cuál es la importancia
que tienen las ONGs en nuestra sociedad?. ¿Sabemos bien el terreno
que cubren?. En nuestra sociedad del siglo XX y quizás más en este
siglo XXI, que todavía nos suena a recién estrenado, el papel de
las organizaciones no gubernamentales es fundamental. El estado no
llega a todo, ni tiene por qué. Son los ciudadanos quienes deben de
organizarse para controlar al propio estado, desarrollando
instrumentos democráticos que no permitan excesos como la
corrupción, que el ejercicio del poder vulnera tan a menudo. Dentro
de esta organización de los individuos están las propias ong, no
gubernamentales, es decir no vinculadas al gobierno, su labor es poco
conocida, pero si disfrutada por muchos. En ellas no hay lucro, no
hay beneficios económicos, los beneficios siempre son sociales. Por
eso no confundir con empresas.
El trabajo se extiende a muchas
actividades que sin ellas sería imposible realizar. Organizaciones
que hacen mucho y piden poco, algunas se mantienen por sí mismas,
otras necesitar de ayudas económicas, los resultados son fáciles de
comprobar no sólo en nuestro país, sino también en la ayuda, en la
cooperación con otros países, que tienen aún más necesidades que
el nuestro.
Vivimos en un mundo donde la
solidaridad que existía antaño, se está perdiendo, sobre todo en
las ciudades y pueblos grandes, donde la ayuda vecinal por ejemplo,
ya es casi nula, a veces ni siquiera conocemos a nuestro vecino,
estamos en una sociedad cada vez más impersonal, a pesar del avance
de las redes sociales, que paradoja tan curiosa. El facebook y otras
redes se utiliza como lazo social, y a las personas que viven al
lado, se saludan por compromiso (cuando se saludan). Las redes
sociales acaban enredando al que las usa, pero a su vez se siente
desenredado del que tiene al lado.
En mi caso conozco bien al trabajo
de las ONGs en el sector de la acción social; lo conozco desde hace
más de treinta años. Lo conozco incluso antes de que existieran los
servicios sociales municipales; antes su trabajo lo hacían las ONGs,
pero esto también se ha olvidado, y ni siquiera se ha valorado. Sé
que es responsabilidad del estado desarrollar esta labor de atención
primaria a los ciudadanos que más necesitan de atención. Es lo que
se ha hecho, las ONGs han ido cediendo este terreno al estado, a la
administración autonómica, y a los ayuntamientos con la
descentralización, y estas a su vez, se han ido especializando más
en determinados aspectos de la atención. Este ha sido el recorrido
que ha hecho la Asociación Emaús para la que colaboro, realizar una
atención mas especializada, que no puede llevar a cabo la
administración.
¿Pero por qué se conoce tan poco
la labor de estas asociaciones?, todo queda empañado, velado por la
propia administración, cuando el movimiento asociativo es cada vez
más importante, creo que debería definirse un modelo de estado, que
fuera más solidario, más allá de cuestiones políticas, se
trataría de que el estado no fuera algo excesivo, y por ello difícil
de controlar. Alejarlo de un modelo de padre todopoderoso, que como
Saturno sea capaz de devorar a sus hijos. Cualquier modelo debe de
contemplar la participación ciudadana, cada vez mayor que constituya
una democracia soberana.
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